Desde temprano distintas organizaciones ambientalistas y políticas se concentraron en el Congreso de la Nación para reclamar que se avance en el tratamiento de la ley de humedales. Hoy se trabajaba en comisiones de Diputados. Esta convocatoria se desarrolla en el marco de un avance de los incendios forestales en gran parte de nuestro país, con foco en el Delta del Paraná, Salta y Jujuy, según el último informe de Manejo del fuego del día de hoy.
Es importante recordar que el año pasado el proyecto de ley se cajoneó, pese a que desde el propio ejecutivo afirmaban que era de suma importancia. Según varias estimaciones, de aprobarse en comisiones esta semana, no llegaría a tratarse antes de noviembre.
Durante el mediodía de hoy, un centenar de trabajadorxs estatales, choferes de colectivos, docentes, obreros del neumático, municipales y diferentes agrupaciones se movilizaron al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato laboral de Diego Soraire (INTA Castelar), Richard Alcaraz (construcción) y David Ramallo (Línea 60) el 9 de septiembre de 2016.
Una mala coincidencia hizo que la desidia patronal se cobrara la vida de estos tres trabajadores hace ya 6 años. Rápidamente, sobre todo a partir de la organización gremial en INTA Castelar y del cuerpo de delegados de la Línea 60, se formó el espacio Basta de Asesinatos Laborales (BAL). Allí no solo encontraron un canal de lucha y organización familiares y compañerxs de trabajo de estos trabajadores fallecidos, sino de otros sectores que también habían padecido esta temática. Confluyeron con trabajadores municipales de Avellaneda, docentes del Suteba y la secretaría de Higiene y Seguridad del Sutna, entre otros sectores. También con el Taller de Estudios Laborales (TEL) y el colectivo de cine militante Silbando Bembas. De este modo lograron poner en pie esta referencia en el seguimiento, reclamo y capacitación de la temática de la salud laboral, acompañar los reclamos a casos como el de Brian «Mechi» Cantero, los hundimientos de barcos en Mar del Plata, entre tantos otros. En estos años de pelea por conseguir justicia contra la desidia patronal, sistematizaron una gran cantidad de datos sobre la muerte relacionada a las condiciones de trabajo, presentando 3 anuarios con los nuevos casos.
Desde la primer presentación del anuario en 2018 dieron cuenta que los casos no hacen más que subir: 375 trabajadorxs ese año, 534 en 2019 (cada 14 horas alguien murió en su puesto de trabajo). Ese año incluso logrando una contabilización más exhaustiva que la propia Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), el ente estatal encargado de supervisar las cuestiones ligadas a la seguridad laboral. En 2020 fueron 985 los asesinatos laborales, contando incluso aquellos casos en los que los contagios se dieron en sectores forzados a tener que asistir a los lugares de trabajo durante lo más duro de la pandemia. Desde BAL, además, alertaban sobre el sub-registro que hay dado, no solo los casos de coronavirus, sino a la informalidad laboral que existe en nuestro país, en donde casi un 50% de la masa laboral trabaja en forma no registrada.
Tras 6 años de aquel fatídico 9 de septiembre de 2016, BAL y distintos sectores de trabajo realizaron una movilización que comenzó con una misa en conmemoración a David Ramallo, en la cabecera de la Línea 60 en Barracas. Luego se continuó con una agitación en la sede de INTA sobre la av. Rivadavia al 1400, en donde hicieron uso de la palabra familiares y compañeros de Diego Soraire. La columna se desplazó hasta las oficinas de la SRT en la calle Sarmiento, donde trabajadores de la 60, Suteba, Sutna, del Ministerio de Trabajo le pusieron voz al acto, en donde anticiparon que en octubre se realizará una nueva presentación del anuario de casos y adelantaron que los casos 2021 arrojan la impactante cifra de una muerte cada 8 horas. La concentración cerró con unas muy conmovedoras palabras la mamá de Mechi Cantero. El común denominador del acto fue el llamado a la organziación de lxs trabajadorxs para tomar este tema en sus manos, única forma de parar la prepotencia patronal -para quienes somos un número más-, sabiendo que las burocracias sindicales poco y nada hacen por condiciones seguras de trabajo y que el Estado es actor y cómplice de este «genocidio por goteo» que sufre la clase trabajadora en todo el mundo.
Desde El Roble acompañamos y alentamos la pelea de los trabajadorxs de todos los sectores en unidad contra los asesinatos laborales. Porque defender nuestros intereses no es solamente pelear por salario: las ganancias capitalistas también se sostienen con condiciones más precarias de trabajo, y fundamentalmente porque es profundamente injusto y violento que tengamos que dejar la vida trabajando. Como dicen en BAL «si es evitable ¡No es accidente!».
Desde hace cuatro años que la patronal comenzó con las irregularidades en los pagos. Trabajadores y trabajadoras denuncian que la situación empeoró con la pandemia.
La clínica privada Constituyentes de la familia Piccinin ubicada en Morón -oeste del Gran Buenos Aires- emplea a unos 400 trabajadores y trabajadoras, que incluyen distintas áreas como cirugía, atención de terapia intensiva, enfermería, personal de rayos, atención de ART, administrativos y limpieza. Una de las trabajadoras nos decía “estamos reclamando nuestro salario, que se nos pague en tiempo y forma porque nosotros venimos a trabajar todos los días pero ya no podemos solventar nuestra vida”.
La patronal de los Piccinin cobró nueve meses de ATP en 2020 y ocho meses de Repro este año, aún así recurre a la especulación y la dilación en los pagos salariales. De este modo, pago el sueldo de Julio en cuatro cuotas, deben agosto, aguinaldo y cuatro meses de horas extras (que además pagan en negro). Deben además el bono por trabajadorxs esenciales, entre otras cuestiones ligadas al salario.
Uno de los delegados ATSA (sanidad) nos decía que “con el tema de la pandemia, aumentaron los contagios y por lo tanto hay un déficit de atención porque la gente prefiere no venir a trabajar aunque haya horas extras para hacer porque saben que no las van a cobrar, obviamente prefieren quedarse con sus familias, todo gracias a la irresponsabilidad de la empresa”.
Consultando con algunxs de sus trabajadorxs, señalaban que el manoseo de la patronal para retrasarse en los pagos de sueldo son frecuentes. “Nos mienten en la cara, aunque ni siquiera llevando adelante este plan de lucha dejamos de atender a los pacientes que son lo primordial; hoy que paramos y marchamos seguimos atendiendo las guardias”.
En este marco el pasado miércoles 3 de septiembre iniciaron un plan de lucha con un paro de 24 horas -que se suma a otros 16 paros que realizaron en lo que va de la pandemia-, una movilización para llevar sus reclamos a la Secretaría de Trabajo del Municipio de Morón. Allí consiguieron ingresar sus denuncias y tener una audiencia con representantes de la cartera laboral y la patronal. Organizados en asambleas, decidieron otra movilización para acompañar dicha audiencia.
El miércoles 8 se realizó el encuentro, pero la patronal se ausentó. Solo quedaron promesas de que la semana que viene se pague la parte adeudada del salario de agosto y sin demasiadas respuestas sobre los demás puntos reclamados. Lxs trabajadorxs realizaron una nueva asamblea donde acordaron dar continuidad al plan de lucha con una nueva movilización para el miércoles que viene para presionar la reunión con las partes y conseguir respuestas favorables.
Tal como ocurre en otros sectores de la salud, queda al descubierto la fragilidad del sistema sanitario nacional, que si funciona es gracias a sus trabajadorxs que desde el primer momento son quienes ponen el hombro. Desde el periódico El Roble llamamos a solidarizarnos con la pelea de todxs lxs trabajadorxs de la salud y quedamos a total disposición de lxs compañerxs para difundir su lucha.
Día de lucha contra los asesinatos laborales Mañana, jueves 9 de septiembre, se cumple el quinto aniversario de los crímenes laborales de David Ramallo #linea60 Diego Soraire #Inta y Richar Alcaraz #construccion
Como todos los años, desde el espacio Basta de asesinatos Laborales convocan a movilizar exigiendo justicia y para que estas muertes no queden impunes. Denuncian además las condiciones de precarización laboral e insalubridad que hacen que cada 7 horas un/a trabajador/a muera en su puesto de trabajo.
En Ciudad de Buenos Aires desde las 10:15 horas, trabajadores de la Línea 60 y familiares realizarán una misa en la cabecera de Barracas.
Luego, a las 11:30 horas concentrarán en el INTA (Rivadavia 1439) y de allí hacia los tribunales (Lavalle y Tucumán) para exigir que no cierren las causas.
En Mar del Plata realizarán una movilización a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (Alberti 2275).
Desde el Periódico El Roble nos sumamos a la convocatoria para lograr que se ponga sobre la mesa y agenda está durísima situación que atraviesa toda la clase obrera. Y hacemos nuestra la consigna de #BAL: Si pueden evitarse, no son accidentes ¡son asesinatos laborales!
RT @sol__despeinada: ¡Muy buen dia! Paso a contarles cómo funciona la fantasía de la gente, cómo se construye un falso discurso y se arma u… 1 month ago