El Frente de Todos, llegó al gobierno con la promesa de retrotraer, o al menos frenar, el ajuste del gobierno de Cambiemos sobre el pueblo trabajador. Ya en los primeros meses de su mandato, con el ajuste a los jubilados se empezó a traslucir que era solo otra promesa de campaña. Luego, echándole la culpa a la pandemia de todos los problemas, pudo recuperar parcialmente el apoyo perdido y aún sostiene el discurso negacionista de haber surfeado bien la gestión de la crisis sanitaria.
El ajuste sin fin sobre nuestros bolsillos
A casi dos años de haber asumido, ya se puede esbozar un balance de ambas políticas: el ajuste económico sobre el pueblo trabajador no sólo no se frenó, sino que se profundiza; la pérdida del poder adquisitivo del salario, las jubilaciones y asignaciones sociales siguió su curso a pesar del cambio de gobierno y del discurso político. Un informe de Equilibra, la consultora dirigida por los economistas Diego Bossio y Martín Rapetti, asegura que en el contexto actual, con el aumento de los precios y la pérdida de poder de compra de los salarios, se estima que un asalariado con una remuneración media del sector privado puede comprar 55 kilos de carne menos que en diciembre de 2019 y 70 kilos menos que a mediados de 2018. En pesos de hoy, el salario medio cayó 5% respecto al de las primarias de 2019 y 14,3% en comparación a las de 2017″. Los economistas esperan que la inflación anualizada del segundo semestre se ubique en 39% y que esté en torno a 47,5% en todo el año. En otro orden, indicó que en el mismo período se registró una pérdida de 230.000 puestos de trabajo informales y 177.000 formales. Al respecto el indec informó que la pobreza aumentó en el segundo semestre del 2020 y alcanzó en todo el país el 42%, mientras que la indigencia llegó al 10,5%. Estos porcentajes representan una fuerte suba versus el segundo semestre de 2019, cuando estas cifras eran del 35,5% y 8%, respectivamente.En estos meses el gobierno tirará algunas migajas para decir que se “recupera lo perdido con Macri”, pero no es más que una concesión electoral que se esfumará con los ataques posteriores a las elecciones de la mano del acuerdo con el FMI y la UIA.
¿Cómo se gestionó la pandemia?
En el terreno sanitario, Alberto Fernández abandonó el discurso de “defensa de la salud y la vida del pueblo”. Su diario/vocero página 12 titulaba el 28/8: “La Argentina entre los que mejor gestionó la pandemia” y decía: “La Argentina tuvo una gestión de la pandemia en 2020 muy superior a la de Estados Unidos, Brasil, España o Italia. Casi equivalente a la del Reino Unido, Portugal y Canadá, y bastante mejor que el promedio mundial. La conclusión surge de las estadísticas más confiables y valederas en epidemiología para evaluar la gestión de la pandemia, la base de los datos de Our World in Data”.
¿Cómo llegan a semejante conclusión?
Sencillo, buscan un tipo de estadística que los pueda dejar bien parados, manipulando la comunicación de los resultados de las mismas estadísticas que proponen. ¿Cómo? remarcan los países importantes que nos superan en dichos números (Brasil y EEUU, entre otros) y después dicen que estamos por debajo de la media del porcentaje global.
Según el gráfico que ellos mismos publican en la nota dicha estadística nos posiciona en el lugar número 16 entre los 193 países del mundo, es decir que en cuanto a la gestión de la pandemia hay 177 países que obtuvieron mejores resultados que Argentina, de ahí a estar entre los mejores, un abismo.
¿Cómo manipulan? agarrando el promedio mundial siendo que los primeros países tienen porcentajes altísimos que hacen que ese promedio global aumente y supere nuestro número, un mamarracho.
Ahora, ¿cómo podemos medir con más precisión y números concretos cómo se está manejando hasta ahora la pandemia en el país? Usando el mismo sitio web en la misma fecha que usó Página 12 para tergiversar la información: https://ourworldindata.org/ podemos ver en el apartado vacunas: que con dos dosis estamos en el puesto 93 con un 30,4% de la población vacunada. En cuanto a los casos Somos el 7° país con más casos acumulados del mundo con 5.17 millones (más del 10% del país) y en casos por millón: 15° con 113.000 casos por millón.Y en las Muertes 12° con 111 mil muertes y en muertes por millón: 10° con 2.400 fallecidos por millón de habitantes.
Esto demuestra que Argentina está entre los países del mundo con peores resultados en la gestión de la pandemia y encima en la falsa dicotomía que supo instalar Fernández ; “Economía vs Salud” la caída del PBI, que le costó al mundo en 2020 una contracción del 4% y al menos unos 5 billones de dólares tiene a la Argentina 4ª en cuanto a más baja del PIB, con un retroceso del 12% de acuerdo a nota del Cronista Comercial del Viernes, 03.09.2021 “Las 10 economías que más cayeron en 2020”
Las crisis provocan concentración de la riqueza, esta es una ley intrínseca al capitalismo
Mientras para millones estos números significan empobrecimiento, precarización, y profundización de la miseria para un puñado de capitalistas “las crisis dan lugar a oportunidades”, como les gusta decir, si miramos el ranking Forbes de las mayores fortunas del mundo vemos que 5 de los 6 más ricos del país se enriquecieron aun más en 2020 ; Marcos Galperin, cofundador de Mercado Libre, es el más rico, con 6100 millones de dólares y en el último año elevó su fortuna nada menos que en 4000 millones de dólares, Paolo y Gianfelice Rocca, del Grupo Techint, con 3.700 millones, Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy, con 3.300 millones, Gregorio Perez Companc, en el cuarto lugar con 2400 millones de dólares ,700 millones más que hace 12 meses, Alberto Roemmers, Hoy, suma 2200 millones de dólares, un 8 por ciento menos que hace un año. Y completa la lista local el regreso de Eduardo Eurnekian, que suma 1300 millones de dólares, al compás de la recuperación que evidencia Corporación América Airports, su holding aeroportuario con más de 50 terminales alrededor del mundo. No hay información sobre cuanto incrementó su fortuna de 2000 millones de dólares Hugo Sigman en el último año siendo que es el dueño de Insud laboratorio argentino que produce la vacuna AstraZeneca.
La ecuación de la desigualdad es muy simple, todo lo que suman unos lo pierden los otros.
A la baja en salarios, sobre todo con respecto al dólar (60% en los últimos tres años) que ya es una transferencia directa de plusvalía a manos de los empresarios hay que agregar la reducción de puestos de trabajo y el salto que dio la flexibilización laboral con el teletrabajo como insignia, pero también hubo reducción de tiempos de comedor, achique en premios, polifuncionalidad , aplicación de turno americano y otras variantes que aumentan la productividad del trabajo incrementando a su vez la plusvalía relativa.
Unas nuevas elecciones
Estamos en pleno camino a unas nuevas elecciones, dada la actual crisis económica planetaria solo con grandes luchas podremos recuperar parte de lo perdido ninguna variante electoral podrá favorecer los intereses de trabajadores y pueblo pobre, las de la grieta ( Fde T y Cambiemos) ya demostraron que a pesar de algunas diferencias, no están dispuestos a ir más allá que lo que FMI y las grandes patronales demanden, los intentos fallidos de Fernández de expropiar a Vicentin o impedir los despidos en pandemia y la prioridad presupuestaria al pago de la deuda lo ponen en ese sitio más cerca del macrismo que lo que discursivamente declama; los ultra liberales Milei y Espert los corren por derecha (si se puede) aprovechando las restricciones sanitarias para contraponerlas a una falsa libertad individual cuando la única “libertad” que tenemos millones es la de estar privados de toda propiedad, poseemos la libertad de sudar valor en jornadas extensísimas para enriquecer cada vez más a unos pocos multimillonarios o lisa y llanamente vivir de la miseria que reparten con los planes para que no nos sublevemos. Randazzo es la colectora obligada que pretende ,como lo hiciera Massa años atrás capitalizar el descontento con el gobierno de sectores peronistas y las variantes de izquierda en su ambición de ocupar bancas en un devaluado parlamento burgués (ser la tercera fuerza) no hacen propaganda de un programa socialista y al diversificar los sujetos de referencia al plantear un discurso hacia trabajadores/ trabajadoras, mujeres y juventud ya ni siquiera personifican un voto de clase contra clase como hace unos años.
La clase antagónica al capital es la clase trabajadora activa o no ya que el capitalismo en su devenir arroja fuera de los márgenes sociales a millones, cifras que ya exeden lo que el marxismo llama ejército de reserva, esta clase en si contiene a mujeres y jóvenes y es por su ubicación material la única clase potencialmente revolucionaria ya que sus necesidades exigen y sus condiciones hacen posible la abolición de las clases sociales.
El ejemplo es la Lucha de clases misma
El auge de masas que cruzó el planeta a finales de 2019 y principios de 2020 puso de manifiesto por la negativa, la importancia, de la centralidad de la clase, el ejemplo ecuatoriano donde el campesinado y los pueblos originarios a la cabeza terminan cediendo la iniciativa al poder burgués ya que sus intereses de clase no son irreconciliables con los de la burguesía. Por lo cual por reformas que le permitan seguir coexistiendo pacíficamente pactan y desarman la ofensiva de las masas. Y en Chile, sobre todo, donde se pone de manifiesto que sin la clase obrera organizada como sujeto, al no poder desarrollar la huelga general el movimiento no logra quebrar al gobierno, y las fuerzas reformistas toman la iniciativa programática sosteniendo al régimen democrático burgués con la alternativa de la constituyente.
¿A quién votar?
El parlamento es una institución del régimen democrático burgués, es decir parte de una maquinaria, el estado burgués, administrada en beneficio de la clase dominante para imponer sus intereses, los y las trabajadoras no podemos sentar en estas instituciones confianza alguna en que legislen a nuestro favor, como ocurrió por ejemplo con la ley del aborto; solo puede hacerlo para legalizar conquistas impuestas por la lucha y con el doble objetivo de regularlas y controlarlas por una parte y por otra para frenar la lucha en las calles.
Los partidos que representan a nuestra clase pueden utilizar las elecciones y los cargos parlamentarios para denunciar los manejos y negociados que se producen tras bambalinas en el congreso y , sobre todo, para propagandizar que la única salida es una revolución que termine con el orden vigente e instaure un gobierno de trabajadores que socialice todos los medios de producción en el camino del establecimiento del comunismo: la sociedad sin clases ni Estado, ni ninguna forma de explotación u opresión.
En estas elecciones no hay fuerza que sirva para estos objetivos, es una buena ocasión para romper con la mentira que el mayor derecho democrático que tenemos es el voto, el derecho fundamental que conquistamos con la democracia es el de participar en política, el de organizarnos en forma independiente de las estructuras burguesas en asambleas como lo hacemos en los lugares de trabajo, como lo hacen los ambientalistas que como en Chubut o Mendoza frenan el avance sobre los recursos naturales o como supimos hacerlo en 2001 , fortaleciendo experiencias que nos sirvan para ir construyendo poder obrero y popular.
Por Pablo Rojas.
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