En el marco del paro docente convocado por el sindicato porteño Ademys y seccionales bonaerenses de Suteba Multicolor, se realiza un acto este martes bajo la lluvia frente al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación de la Nación. Reclaman contra el vaciamiento de la escuela pública y por aumento salarial, entre otras demandas.
Fotos: Ernestina Arias.
Por Indymedia Trabajadoras/es
A las 17 horas está convocada la movilización central desde Córdoba y Ayacucho (Normal 1) para marchar a la Legislatura Porteña, en conjunto con otros sindicatos porteños: UTE, ADEF y SEDEBA, junto a estudiantes con discapacidad, terciarios, profesorados, cooperadoras, Familias por la Educación Pública y la Multisectorial, en defensa de la Educación Pública.
“Frente a la pérdida del salario contra la inflación y el agobio laboral, exigimos una reapertura de la mesa salarial urgente para que todas las docentes cobren, por un cargo, un salario igual a la canasta familiar. ¡Basta de naturalizar la doble o triple jornada! ¡Basta de maltrato a la docencia! ¡Rechazamos las jornadas EMI por fuera de nuestro horario laboral! ¡No a la instalación de cámaras en las escuelas!”, plantearon desde el sindicato Ademys.
En el día de hoy los sindicatos UTE y ADEMyS llamaron a parar en las escuelas de CABA. Además se sumó a la movilización en la legislatura el sindicato de escuelas privadas, SADOP.
Los reclamos son muchos: apertura de la paritaria y una ley que las garantice; reclamos por el vaciamiento de la obra social OBSBA; exigencia de la efectiva titularización en tiempo y forma; viandas nutritivas; mejoras edilicias; reclamos por el sistema de licencias, en contra de las jornadas docentes los días sábados.
Este último reclamo es el que en parte explica la alta adhesión al paro, que según los sindicatos alcanzó el 85%. La fecha para parar y movilizarse no es azarosa ya que hoy, 31 de octubre, tendría que haberse realizado en todas las escuelas porteñas una «jornada docente». ¿Qué es una jornada docente? Es una Espacio de Mejora Institucional (EMI). ¿Qué es una EMI? Es un encuentro que dura toda la jornada laboral en el que todas las personas que trabajan en las escuelas discuten proyectos, lineamientos, necesidades, propuestas didácticas, formas de evaluación, entre otros aspectos educativos. Pero ¿Por qué no se realizó esta jornada? No fue por el paro docente sino porque Soledad Acuña, Ministra de Educación, la eliminó del calendario y la reemplazó por un día sábado. El pretexto de esta política fue recuperar el feriado que decretó el ejecutivo nacional luego del atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández. De esta manera, el gobierno de Larreta pretende avanzar en la flexibilización laboral quitando el derecho de les docentes a tener sus jornadas institucionales y a trabajar los días sábados. Es importante agregar que ya existen tareas los días sábados como los CATE (instancias de recuperación para quienes adeudan materias de 2020/2021) y distintos programas socioeducativos, pero la diferencia es que en este caso está incluida toda la docencia.
El sábado pasado fue la primera convocatoria y el fracaso fue total: solo el 5% de la planta docente concurrió. Como esta disposición está por fuera de los horarios y días laborales, el gobierno ofreció un pago extra a quienes participen (jugando con las necesidades económicas) que no se sabe cuándo ni cómo se pagará.
En la concentración de hoy, en una legislatura vallada ya de forma permanente, las principales dirigentas de los sindicatos (Angélica Graciano (UTE) y Mariana Scayola (ADEMyS) se expresaron en contra de los ataques constantes por parte del gobierno porteño: el vaciamiento de la obra social, descuentos de días por enfermedad que son rechazados, el deterioro del salario, la reforma reciente del estatuto que implica más precarización laboral. Mencionaron que el ataque a la salud y el conflicto con residentes y concurrentes se enmarca en el mismo problema presupuestario y de ataque a la salud y educación. Además, expresaron que están en alerta por la futura votación del presupuesto educativo que estiman será a la baja y remarcaron la necesidad de unidad para enfrentar al gobierno porteño.
En la jornada del martes 27 de septiembre se desarrollaron tres asambleas históricas en las principales plantas aceiteras del SOEAR en el marco del conflicto docente. Una muestra concreta de la unidad de la clase trabajadora.
En conjunto con Amsafé Rosario y en el marco del duro y extenso conflicto que vienen sosteniendo lxs docentes por salarios y condiciones laborales dignas, el SOEAR organizó asambleas solidarias en Dreyfus General Lagos, Cargill VGG y Molinos. “Estas asambleas son un punto de partida. Los maestros están cobrando un sueldo miserable y eso no es de ahora. Los gobiernos, independientemente de los colores políticos, los usan como variable de ajuste”, expresó Carlos Vallés, Secretario Gremial del SOEAR. “Son quienes educan a nuestros hijos y nos enseñan a pensar. Tienen un rol fundamental dentro de la sociedad. No podemos mirar para otro lado. Tenemos que tener una participación activa”.
Marco Pozzi, Secretario General del Sindicato Aceitero de Rosario, sostuvo: “Esto que estamos haciendo es histórico. Es el comienzo de la construcción de una lucha que traspasa la barrera que pretende dividir a un trabajador docente de un trabajador aceitero. Somos todos trabajadores y nos tenemos que manifestar como clase”. Pozzi, que planteó la idea de una lucha social, también apuntó a desnudar al gobierno provincial que “quiere someter a las y los docentes bajo un salario de pobreza y sin condiciones de laburo”. Por eso, agregó: “La normalidad que nos quiere vender el gobierno es con nuestra cabeza, con nuestra sangre y con nuestros cuerpos”.
Por su parte, el Secretario General de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, advirtió: “En este país al que se organiza para defender sus derechos se lo pone en la mira, se lo cuestiona, se lo ataca, se lo demoniza”. El dirigente gremial se refirió a la importancia de recibir el abrazo de los aceiteros. “La lucha no la ganaremos solos. Ojalá asambleas como éstas sean el inicio de una nueva etapa. Parte de la enseñanza de Horacio Zamboni es lo que estamos encontrando acá: la idea de que vale la lucha a fondo por un salario digno y que esa lucha se da en unidad entre todos los trabajadores y trabajadoras”.
Sobre el estado de situación, Casiello resumió: “Tenemos una provincia rica con maestros pobres. Muchas escuelas están en pésimas condiciones”. Si para muestra sobra un botón, el docente graficó: “La ración de comedor para armar la comida que muchas veces es el principal alimento de nuestros pibes es de 80 pesos”.
Gustavo Teres, Secretario Adjunto de la CTA Autónoma Rosario, se refirió al poder de estas asambleas en puerta de fábrica: “Es emblemático lo que estamos haciendo. Estas prácticas no abundan en el movimiento obrero. Son expresiones necesarias para esta etapa histórica”. Sobre la persecución que se aplica sistemáticamente sobre el movimiento obrero organizado, dijo que “estamos en una etapa de demonización de la lucha de los trabajadores”. “La rueda del mundo funciona porque existe la clase obrera. El sindicato es el germen en donde se construyen los derechos obreros. Hay que defender cada una de las conquistas. Así nos vamos a salvar entre todos”. Teres planteó que hay dos opciones: “Están los que luchan y los que se entregan. Nosotros decidimos estar del lado de los que luchan”.
Juan Pablo Casiello abundó sobre la estrategia del ejecutivo a nivel provincial. “Nos quieren quebrar. La apuesta del gobierno es que no sigamos luchando, que agarremos lo que podamos, que perdamos la dignidad”. En ese sentido, aclaró que el único responsable es justamente el gobierno provincial. “Tiene los recursos para resolver este problema. Es el que apuesta a que no haya un acuerdo”.
Sobre este tipo de conflictos, el Secretario Gremial del SOEAR se explayó. “Nosotros sabemos muy bien lo que implica la lucha por un salario digno. Hay que luchar contra las patronales porque están todo el tiempo pensando cómo nos sacan derechos”. Vallés expresó la necesidad de que los maestros y maestras tengan salarios dignos. “Que no tengan que pensar cómo llegar a fin de mes como nos pasaba a nosotros cuando había contratistas”, dijo, y agregó: “Hay maestros pobres y no lo podemos permitir. No sólo es culpa de los gobiernos sino también de los sindicatos traidores que no pelean para que sus representados tengan una vida digna”.
Marco Pozzi aclaró que “no tenemos ninguna expectativa en ningún gobierno ni partido político. La expectativa es que los docentes cobren bien, que la salud pública cobre bien, los trabajadores de ATE y toda la clase obrera”. Por último, señaló: “Lo único genuino es lo que ustedes hacen adentro de la fábrica, en sus casas, con sus vecinos, con sus familias. Desde ese lugar vamos a transformar la realidad”.
En el marco del paro nacional docente convocado por CTERA, hoy miércoles 10 al mediodía comenzaron a reunirse en el Ministerio de educación nacional docentes nucleados en Ademys (CABA) y en las seccionales opositoras a la conducción de SUTEBA. Además, se sumaron delegaciones de Mendoza, Neuquén y Santa Fé. Luego marcharon hacia Plaza de Mayo para confluir con la Unidad Piquetera que se encontraba reclamando frente al Ministerio de Economía.
Es importante mencionar que la convocatoria al paro docente por parte de la central sindical tuvo como eje de la medida el pedido de absolución de Santiago Goodman, trabajador chubutense acusado de provocar incendios en el marco de reclamos salariales en 2019. Aunque CTERA no llamó a la movilización en distintas provincias la docencia salió a la calle por las situaciones específicas y por el reclamo generalizado de aumento salarial. En el Palacio Pizzurno la representante docente de Mendoza dijo que en esa provincia se estaba desarrollando una movilización de más de treinta mil personas con docentes, estudiantes y familias pero también con trabajadores estatales de distintas reparticiones. «Las escuelas se caen a pedazos en Mendoza. Una maestra cobra 47 mil pesos, un celador/auxiliar cobra 40 mil pesos mientras que un funcionario, esa casta que no se cansa de repudiar nuestra lucha cobra más de medio millón de pesos por mes», expresó. Desde ADEMYS y los SUTEBAs opositores remarcaron la necesidad paritarias, de un paro nacional por parte de las centrales sindicales y la organización de un plan de lucha con todos los sectores para frenar el ajuste.