Desde la mañana de hoy, la línea de colectivos que une Barracas con zona norte, se encuentra paralizada. La medida se inicia como respuesta por parte de los trabajadores frente a despidos.
El paro por tiempo indeterminado fue anunciado en una conferencia de prensa el pasado viernes. Allí el cuerpo de delegados denunció los despidos por goteo desde el mes de enero y, en particular, de Carlos Zaragoza que además es delegado recientemente electo. El Grupo Dota despidió a Zaragoza cuando se oficializó su candidatura para delegado en mayo, lo que representa una clara práctica de persecución y discriminación sindical. Ante la negativa de la empresa de reincorporar al compañero y el silencio del Ministerio de Trabajo, el cuerpo laboral decidió esta medida de lucha.
De este modo, el paro total de la línea fue acompañado por la movilización al puente Pueyrredón y con el corte parcial de la Panamericana altura Maschwitz.
Los compañeros movilizados señalan que con este tipo de medidas, el Grupo Dota busca generar las condiciones para, por un lado, forzar al gobierno a que mantenga los subsidios -clave para las ganancias empresariales- para evitar la conflictividad. Y, por otro, atacar la organización gremial de base y poder avanzar con medidas que flexibilizan las condiciones laborales.
Como tantas otras veces, los trabajadores de la 60 demuestran que el camino frente a los atropellos patronales, en un contexto de crisis social y política como el actual, es la movilización y la lucha para conseguir respuestas favorables a sus reclamos. Desde el Periódico El Roble nos solidarizamos con los trabajadores de la 60.
Por Facundo Anarres para El Roble.