EEUU: Del sueño americano al país de no me acuerdo.


Por Simón.

Un país donde la escuela publica casi no tiene financiación, los equipos de aire acondicionado no funcionan, las paredes se caen y la pintura esta ausente. Donde la gente no tiene centros de salud a su alcance y los pacientes de Medicare son desviados a los seguros de salud privados, después de pasar una prueba de no consumo de drogas. Los mas pobres son perseguidos por un Estado que se dedica a salvar a los bancos y a todo el sistema financiero. No por casualidad quienes padecen mayores persecuciones, mayor marginación son los latinos y afroamericanos, que pueblan las cárceles y llenan las colas de desocupados.

Un país con un enorme número de casas abandonadas, edificios enteros son ejecutados, transformándose en fantasmas que solo pueden ser ocupados por marginales. Los antiguos dueños tuvieron que irse desalojados por un proceso legal que, lejos de encarcelar o hacer pagar a los especuladores y financistas, declara culpables a las victimas y las despoja de sus pertenencias, y lejos de atender el problema de la falta de viviendas, se dedica a demoler las casas abandonadas para que los pobres o los marginales no las ocupen.

Un lugar donde el 1 % de su población tiene más dinero que todos los demás habitantes. Donde se benefician con préstamos y regalos de capital a los mercados y esos regalos lo recibieron del Gobierno Federal,  dinero de todos los ciudadanos, que jamás fue puesto a su disposición para pagar las hipotecas vencidas. Cuando esas hipotecas inmobiliarias daban ganancias exorbitantes, los bancos y entidades financieras acaparaban capital, abrían sucursales y derivaban dinero para otras actividades financieras. Una vez desatada la crisis de las sub.-primes que ellos provocaron, fueron corriendo al Estado para que los salvara del desastre, qué hizola Reserva Federal¡los salvó! dándole dinero que seguramente no tiene reembolso evitando la quiebra de las financieras, los bancos y las aseguradoras de riesgo. Golpe perfecto aplicado al corazón de la clase media estadounidense.

El gobierno destino un millón de dólares para comprar activos bancarios sin valor en el mercado, mas del 40% del paquete de estímulo, 787.000 millones de dólares, para salvar bancos insolventes, ni un centavo para el pueblo.

Golpe que ahora, producto de la crisis que dejo las arcas del imperio exhaustas, pagará la clase obrera norteamericana, con flexibilización laboral, despido de empleados públicos y una desocupación que ya supera el 12% de la población. Donde cada mes quedan en la calle 600.000 trabajadores.

Muy lejos están los ricos de perder dinero, enormes excedentes de capital siguen dedicados a la actividad financiera, pero los Estados, lejos de imponer políticas de desarrollo favorables al pleno empleo y la producción que los haría retroceder a un Estado de bienestar al que no quieren volver nunca más. Porque repartir ganancias con los trabajadores, si la ganancia actual y la ambición del capital no lo permiten. Las inversiones fracasan pierden dinero y quiebran, total el Estado los va  rescatar (recordar argentina 2001), total dicen los trabajadores van a agachar la cabeza y van a trabajar por monedas y se irán a sus casas sin protestar ni pelear, pero tanto va el cántaro a la fuente que…

Deja un comentario

Archivado bajo Internacionales

Deja un comentario