Ayer, jueves 11 de diciembre, los trabajadores de la línea 60 (Grupo Dota) se movilizaron al Ministerio de Trabajo nacional. La intención era acompañar la reunión en la que gremio y patronal discutirían la conciliación obligatoria que dictara el ministerio luego de una medida de fuerza (el no cobro de boleto) que los trabajadores lanzaron hace unos cuarenta días.
Entre los reclamos centrales que impulsaron aquella lucha y que siguen sin resolverse se encuentran dos despidos, siete meses de sueldos adeudados a los delegados, suspensiones y descuentos arbitrarios. A lo que se sumó el reclamo por veintiséis suspensiones luego de que la empresa no reconozca como válido el “no cobro” como medida de fuerza gremial. Hay que destacar que, en consonancia con la empresa, el Ministerio de Trabajo tampoco reconoció la medida por lo que dictó la conciliación obligatoria legitimando las posteriores represalias patronales.
En esta jornada, la directiva de la UTA a cargo de Roberto Fernandez debía reunirse con representantes de Dota y el Ministerio, pero la burocracia que dirige el gremio no se presentó. Por ese motivo los trabajadores hicieron una asamblea sobre la Av. Callao (CABA), en la que decidieron el no cobro de boleto desde el día lunes 15 por tiempo indeterminado hasta que no se den respuestas a sus reclamos.
Desde el Periódico El Roble nos solidarizamos con los trabajadores de la 60, ejemplo de cómo debemos tomar la lucha en nuestras manos: con asamblea y acción directa. Incluso, por la ejemplar capacidad de reflexionar sobre las formas de encarar la lucha, en la que con el “no cobro” se busca golpear a la patronal, pero intentando ganar el apoyo del resto de trabajadores que a diario debemos usar el transporte público.
Por Gabriel Frutos.
Periódico El Roble 